sábado, 17 de octubre de 2015

PIRINEOS FRANCESES

VERANO 2015

Salida: 14/7                                        Regreso: 26/8

Este año, debido a nuestra nueva incorporación a la familia, nos hemos hecho de una pequeña caravana y por esto cambiamos nuestro modo de viaje. Pasamos de recorrer varios países con la furgo a poner el campamento base en un lugar estratégico, por el centro de la zona que vamos a visitar y agradable para montar el chiringuito para dos semanas, y desde ahí movernos.

El planning del viaje es el siguiente:

Del 15 al 20 de julio:   Platja d´aro   (Costa Brava: Girona)
Del 20 al 21 de julio:   Besalú (Garrotxa: Girona)
Del 21 de Julio al 2 de agosto: Massat (Pirineo francés: Ariege. Couserans)
Del 2 al 15 de agosto: Luz Saint Sauveur (Pirineo francés: Altos Pirineos)
Del 15 al 25 de agosto: Lekeitio, País Vasco.

Salimos desde Almería con bastante retraso pagando la novatada caravanera, entre que cargamos y enganchamos la caravana salimos a las dos de la tarde. Con este horario nos dio tiempo a llegar a Valencia y paramos a buscar camping en la Albufera, muy cerca del centro de la ciudad. En esta zona inmensa de cultivo del arroz se inventó la paella, los trabajadores de los arrozales hacían de comer usando el arroz y lo que sacaban de la huerta y así comenzó la larga historia de este plato que nos hace famosos en todo el mundo.
Pasamos la noche en el camping “Les Mellades”, es el primero que encuentras cuando llegas a la rotonda de Palmer, pero hay muchos más en la recta que baja al pueblo, uno de ellos ECO y también un área AC a buen precio. Nosotros, por supuesto, bajamos a Palmer dando un paseo desde el camping y nos cenamos una paella caldosa de gambas para chuparse los dedos.
El gran inconveniente, sin duda alguna, son los mosquitos. Te comen!!

1ª Parada: Platja d´aro   (Girona: Costa Brava)

Camping: El Pinell
Esta parada fue totalmente improvisada, con el fin de ver a familia y amigos que tenemos en Cataluña, cambiamos los planes de la alta Garrotxa para despedirnos de la playa en la Costa Brava. El destino elegido fue Platja d´aro.
El pueblo en si es un reclamo turístico de playa, fiesta, complejos hoteleros y urbanizaciones como otros tantos sitios que puedes encontrar a lo largo del Mediterráneo, Málaga, Roquetas de Mar, Mojacar, etc. Pero, como en todos estos sitios, si te mueves un poco encuentras lugares interesantes y playas tranquilas. El problema de la masificación es casi imposible de evitar cerca del mar en estas fechas de calor.


Calas más tranquilas de camino a Tossa de Mar

El camping es el más barato de toda la zona con mucha diferencia, si este nos cobraba 34 € por una noche los demás no bajaban de 65 €. Una pasada. El ser el más barato implica que el fin de semana viene la chavalería a darlo todo y el camping parece Ibiza. A nosotros nos avisaron al llegar al y nos pusimos en un sitio alejado en la parte donde se veían más familias y, aunque dormimos sin problema, tuvimos música de fondo todas las noches. Aquí fue donde montamos por primera vez el avance que tenemos para la caravana y se quedó bastante decente pero mejorable.

-         Tossa de Mar
Saliendo del camping y siguiendo la costa hacia el sur atraviesas varios pueblos o conjunto de urbanizaciones con playas muy guapas. Nosotros íbamos a ver Tossa de Mar, otro pueblo superturístico de la costa pero que merece la pena ver, entre otras cosas, por el castillo que tiene junto a la playa o por su callejuelas llenas de comercios y sitios donde tomar algo.


Tossa desde la carretera
Tossa de Mar
Tossa, tras el castillo.

Nos paramos a comer en un restaurante que se llama “La piccola nostra”. Está en una de las bajadas peatonales del pueblo y os recomiendo que probéis la paella que hace el chef y la mousse de yogurt de postre. La verdad es que estaban riquísimos. También probamos el plato típico del pueblo que se llama “Cim i tomba”. Es un caldo con pescado, patatas y verduras con queso por encima que no me conquistó para nada. 

-          Cala Canyet

Ya lo habíamos visto desde la carretera camino a Tossa de Mar, un par de calas juntas bajando una urbanización de las tantas que se ven por el camino, en la más pequeña hay un chiringuito muy “apañao” para tomarse una cerveza. Se ven otras muchas calitas interesantes pero para acceder a la mayoría de ellas hay que caminar bastante y nosotros íbamos muy tarde.


Cala Canyet desde la carretera
Paseo por Cala Canyet

*  Toda la costa Brava está preparada para albergar a miles de turistas. S´agaro, St. Feliu y los demás hasta Cadaqués no son una excepción aunque la fiesta se concentra más en Platja d´aro. Por lo demás son casi iguales.

-          Besalú
Se puede ir desde la costa ya que solo está a 60 km pero, como a nosotros nos pillaba de camino, desmontamos el chiringuito y nos fuimos al camping de Besalú. Este era el camping en el que pensábamos pasar estos días en Cataluña, y como uno de los objetivos principales era ver el pueblo paramos allí.
El camping está muy bien, es más del tipo que nosotros buscamos, más familiar y pequeño. Las parcelas tienen un buen tamaño y en la piscina se está muy agusto. Junto a la piscina hay un bar en el que se puede hacer cualquier comida del día. Nosotros comimos allí al llegar y desayunamos al día siguiente.
Besalú es una maravilla de población medieval cuyo origen fue su castillo del siglo X, en la Alta Edad Media. Además del castillo se pueden visitar el puente (obligado), los baños judíos o el monasterio, entre otros. Lo mejor es dar un paseo por sus calles y terminar en algún sitio para degustar un rico plato tradicional de la zona.


Entrada al pueblo (arriba y abajo)





Nosotros cenamos en la plaza del pueblo, pedimos carne de cordero a la estaca que es una forma de cocinar la carne solo con el calor del fuego, poniéndola muy cerca durante horas y, en este caso, aderezándola con hierbas. El resultado espectacular.


2ª Parada: Massat. Couserans. Ariege. Pirineos Ariegeoeses.
Nos despertamos en Besalú y como no habíamos montado nada solo fue enganchar la caravana y salir. Rumbo a Francia dirección Puigcerdá, una paradita a comer en la estación de esquí La Molina para comernos una hamburguesa de buey y foie muy rica en el restaurante “El Tirol”, y cruzar la frontera subiendo el puerto de Puymorens (1990 mt) por la conocida “ruta del tabaco”, llamada así por la gente que va a Andorra a comprarlo para venderlo después en Francia. Seguimos la carretera hasta Tarascón Sur Ariege, y desde allí, atravesando el “Col du Port” llegamos a Massat.

MASSAT, en pleno corazón de Ariege, rodeado de majestuosas montañas verdes se encuentra el apacible y simpático pueblo de Massat, el más hippy del pirineo francés, con todo lo necesario muy a mano y con 14 grados para dormir con el edredón en pleno verano. Una auténtica maravilla que ha superado con creces todas nuestras expectativas, hasta el punto de plantearnos dejar de lado el resto del viaje que teníamos organizado para quedarnos allí. Nada más llegar a la plaza puedes ver casi todo lo que te ofrece, una tienda de vinos y productos de la zona, una cafetería-panadería artesanal, justo en frente la carnicería-charcutería (unos patés increíbles), y un poco más arriba la tienda eco. En la otra calle una ferretería y el estanco y en la otra acera la iglesia y un pequeño hostal. Ya, si callejeas un poco descubres el bistroc que resulta ser un excelente sitio para comer o cenar. A la entrada del pueblo están la farmacia y el supermercado.
Una de las cosas que más nos ha llamado la atención a la vez que gustado es la concienciación con los productos ecológicos, biológicos y artesanales. En todos los pueblos donde hemos ido por esta zona comprobamos la cantidad de tiendas dedicadas a lo eco en exclusiva y sobretodo la afluencia de gente que tienen.



Cafetería y panadería con todo casero

Tienda ECO
Iglesia

CAMPING LE POUECH
Es el camping municipal del pueblo y está situado justo encima de este, así que andando estás en la plaza en 4 minutos y en bici en 1. Nosotros que, como ya he dicho varias veces buscamos camping tranquilos y pequeños, hemos pasado unos días fabulosos en este lugar dirigido por Christian. De lo mejor también es el precio, 3 adultos, furgo, caravana, avance, electricidad, la niña y la perra por 19 €. Una maravilla, muchos campings podrían aprender de estos.
Por poner un inconveniente, al camping le falta una lavadora y el pueblo está en un entorno maravilloso aunque algo aislado o con acceso complicado para llegar a según que sitios. Por esto haces más kilómetros de la cuenta pero a nosotros nos ha merecido la pena.


Vista desde el fondo del camping

VISITAS:
1)      Saint Lizier y Saint Girons.
Tras descansar y conocer Massat fuímos a uno de los objetivos imprescindibles al viajar por Ariege. Le Cite de Saint Lizier está incluida entre los pueblos más bonitos de Francia y alberga entre sus calles empedradas la catedral, claustro y tesoro, en la cima del  pueblo el Palacio de los Obispos y una farmacia del siglo XVIII. 

Catedral

Palacio

Desde el Palacio se accede a un mirador donde se encuentra el restaurante “Le carre de l´angel”, un lugar perfecto para comer. Nosotros nos pusimos las botas a base de comida muy bien elaborada. También probamos un vino hecho en la zona que está realmente bueno.
La vista que hay del pueblo desde el rio tampoco os lo deberíais perder.


Muy recomendable





Saint Girons está a escasos kilómetros y también es una parada obligada, contemplar como el pueblo ha crecido a ambas orillas del rio Salat merece la pena. Es la capital de Couserans y, en él, se pueden visitar el puente viejo, la iglesia o el palacio. Mi consejo es que hagáis la visita un día de mercado y deis un paseo a orillas del río.




2)      Ruta circular: Massat – Aulus les Bains – Lago de Lers – Massat
Saliendo desde Massat dirección Biert (2,5 km), al llegar al cruce del camping coger la carretera que indica el puerto de Saraillé. Por esta estrecha carretera se cruzan los pueblos de Cominac con sus granjas y de Erce, la bajada tiene unas vistas muy guapas. Llegamos a Aulus les Bains, al fondo del valle del Garbet rodeado de un marco natural protegido, un pueblo de montaña típico de los Pirineos, con su río bordeado de casas y con aguas termales conocidas por su uso como tratamiento contra el colesterol. Preguntamos cuanto costaba meterse en las termas de agua caliente y nos sorprendió el precio, si llevas gorro, bañador, sandalias y toalla solo te cuesta 9 €.


Junto a los baños hay un parque infantil y una zona de actividades de montaña para niños que llaman la atención, siguiendo el camino del parque encontramos un lugar donde comer con el sello “Bistrot de Pays”, este sello distingue a los locales que sirven comidas regionales y de calidad. Aquí probamos uno de los platos más conocidos en esta zona, el cassoulet (típico de Toulouse), una especie de fabada pero a base de carne de cerdo y cordero, confit de pato, salchicha fresca, grasa de oca, tocino, alubias blancas y verduras, hechas a fuego lento y gratinadas. Un espectáculo gastronómico.


Desde Aulus se puede coger el sendero que te lleva a la Cascada de Ars, nosotros no pudimos hacerlo porque son más de 3 horas de camino y amenazaba tormenta pero nos quedamos con las ganas de ver esa cascada de 246 metros de caída.
Lo que hicimos fue ir al lago de Lers, se puede llegar en coche al bajar el puerto de Agnes (1570 mt) y aparcar junto al lago. Un lugar perfecto para ir a pasear o a pescar, por cierto a los amantes de la pesca os recomiendo echar un par de cañas porque por aquí hay una gran afición y muchos lugares dedicados a la pesca de la trucha. Nosotros la probamos en un par de sitios y están deliciosas.



El lago de Lers, en pleno centro del Parque Natural de los Pirineos y a 1274 metros de altura, es un lugar perfecto para que el ganado beba agua, así que no os extrañe ver como pasan por allí en manada a beber. En invierno está helado. Nosotros nos fuimos porque empezaba a llover pasando por Le Port hasta Massat, aunque hicimos una breve parada en Biert para conocerlo. Es un mini pueblo con unas pocas casas, una tienda y un bar. El rio pasa justo paralelo a la carretera y hay un camping municipal super barato.


     3 )     Ruta circular: Massat - St. Girons - Mas d´azil - Bastida de Serou – Massat
Cuando fuimos a St. Girons nos dijeron que los sábados ponen un mercado de productores muy chulo y decidimos ir a visitarlo. Esta visita se prolongó bastante ya que el mercado es una pasada, una calle interminable de puestos de gente que se dedica a cultivar o elaborar sus propios productos ecológicos en el que se puede encontrar entre otras verduras y artesanías a los grandes franceses: paté, vino y queso. También vimos un supermercado de gran tamaño solo para comercializar productos ecológicos, se trata de una cooperativa donde los productores sacar al mercado todo lo que producen, Biocoop. Es impresionante ver la cantidad de gente que se va con el carro lleno pese a que los precios son bastante más elevados que en un supermercado corriente.






Comimos en el mismo mercado, hay infinidad de puestos donde puedes encontrar comida muy variada, crepes, wraps, falafel, pollo, comida vietnamita….
Desde aquí nos fuimos a la cueva de Mas d´azil (otro de los lugares imprescindibles), cogiendo la carretera dirección Foix y a mitad de camino más o menos encontramos esta maravilla excavada por el rio Arize, es la única cueva de Europa que se puede cruzar en coche. Esta gruta de más de 50 metros de alto y casi otros 50 de ancho es un túnel natural atravesado por una carretera y una vía para cruzarlo andando de forma gratuita. Si dispones de tiempo puedes elegir entre ir al pueblo al salir de la gruta para ver el museo en el que están muchos objetos procedentes de la cueva, o ver las galerías de la cueva en una visita guiada que cuesta 9 € y dura 1 hora. Nosotros elegimos la visita a la cueva en la que nos explicaron un poco que, al igual que en las demás cuevas de esta zona, todas tienen vestigios del periodo magdaleniense de la prehistoria ya que era allí donde se refugiaban personas y animales. También te explican de donde salieron todas estas grutas. Cuando España y Francia se unieron se crearon los pirineos como consecuencia del gran plegamiento que sufrieron ambas capas, al montarse unas montañas sobre otras se crearon estas cavidades tan bastas e impresionantes.




Para volver deshicimos el camino hasta la Bastida de Serou y desde allí, pasando por Nescus y Sentenac atravesamos el puerto de Peguere (1375 mt) para llegar a Massat. Este último es el peor acceso para llegar.

     4)     Cueva de Lombrives
Nuestra intención este día era ver la cueva de Niaux, pero no sabíamos que había que reservar y nos quedamos con las ganas porque solo pueden entrar grupos de 20 personas y en estas fechas viene mucha gente. Nos dieron cita para dos días después. Como ya íbamos tarde decidimos comer en el “Le Petit Auberge de Niaux, a pocos minutos de la cueva, otro de los sitios con el sello de comida regional en el que saborear platos típicos de la zona.


Un vino de 2002 excelente.
Trucha
Cassoulet

Aquí probamos uno de los platos más conocidos en esta zona, el cassoulet (típico de Toulouse), una especie de fabada pero a base de carne de cerdo y cordero, confit de pato, salchicha fresca, grasa de oca, tocino, alubias blancas y verduras, hechas a fuego lento y gratinadas. Un espectáculo gastronómico.

Tras este homenaje y por su cercanía nos fuimos a ver la cueva más grande de Europa, la cueva de Lombrives, para la que hay diferentes visitas guiadas cuya duración puede oscilar entre 1 y 7 horas. Nosotros, al ir con la peque, pudimos hacer una visita que hay de hora y media. En ella nos contaron la leyenda de Hércules y visitamos el salón Norte, con más de 80 metros de altura y más grande que la catedral de Notre Dame en París, te la presentan a oscuras con una sola luz en la parte más alta y cuando todo el grupo se reúne encienden focos de colores y ponen música, algo realmente impresionante. Terminamos la ruta recorriendo una galería en forma de barco al revés que llega a una salida al exterior, esta forma es debida a la unión de dos montañas.
La entrada nos costó unos 11 €/persona incluyendo el billete del tren que te conduce a 200 metros de la puerta de la cueva, no dudéis en cogerlo, la pendiente para acceder a la cueva es muy empinada.



        5)     Tarascón sur Ariege - Cueva de Niaux – Parque de la Prehistoria
Como ya teníamos previsto y tras una jornada de descanso fuimos a la Cueva de Niaux, haciendo una breve parada en Tarascon que además estaba en fiestas. Es un pueblo muy bonito con su gran rio y su castillo, no le falta de nada. Aquí compramos comida para parar en un merendero tras la visita.


Tarascon Sur Ariege

Acudimos a nuestra cita en Niaux, esta gruta es la que más nos ha gustado a todos, para empezar es la primera en la que vas a oscuras con la única luz de la linterna que te dan a la entrada, y como plato fuerte las pinturas rupestres de la era magdaleniense (hace 12000 años) en la que se pueden ver al gran bisonte, caballos, ciervos etc con bastante calidad, es realmente magnífico el grado de conservación de las pinturas y lo bien que pintaban en esa época, verdaderos artistas. En ese punto dejamos todos las linternas y lo vimos con un foco especial que llevaba la guía, un poco antipática por cierto.




Es un recorrido de ida y vuelta hasta las pinturas, la duración es de una hora y media y el precio creo recordar que andaba por los 12 €/adulto. No olvidéis llevar abrigo, en la cueva hace frio (12º), y si vais con perro se puede quedar en el coche porque se aparca en el interior de la cueva con sombre garantizada.
Al salir paramos en un merendero que hay de camino a Tarascon para reponer fuerzas y nos fuimos directos al Parque de la Prehistoria. Dejamos el coche al fondo del parking porque había muchos árboles y daba sombra todo el rato, lo de la sombra era importante porque tampoco dejaban pasar perros en el recinto y la teníamos que volver a dejar en la furgo.


Entrada al Parque
Es una visita para ir con niños pero, aunque la nuestra es muy pequeña, nosotros también queríamos verlo. Todo está super bien preparado y cuidado, un lugar perfecto para aprender interactuando y sentirse un poco parte de esa época. Nada más entrar tienes un museo interactivo en el que puedes ver mucha información sobre la cueva de Niaux y sobre los animales que existían por aquellos entonces, al salir hay un restaurante y un camino entre lagos que te conduce al resto del parque donde encuentras múltiples cosas y actividades que hacer. Es importante planificar bien la visita viendo los horarios de las cosas que ofrece el parque para no perderse nada, de ese modo se puede hacer pinturas rupestres, ver como se hace el fuego o aprender a cazar entre otras muchas cosas. El camino discurre por la montaña hasta un laberinto de árboles del que sales a una simulación de vida en la era magdaleniense. Este sitio es el más bonito, está decorado con mucho gusto y se puede ver un día en la vida de los principios del ser humano.
La entrada cuesta otros 12 €/adulto y está abierto hasta las 8 de la tarde.







     6  )     Senderismo: Puerto de la Core – Lago Bethmale
Saliendo de Massat dirección Saint Girons cogemos el cruce de Aulus les Bains y pasamos por Oust y Seix hasta llegar al Puerto de la Core a 1395 metros de altura. En este punto dejaremos el vehículo para poder apreciar las vistas que ofrece el puerto, son maravillosas. Desde aquí cogemos el GR-10 que te lleva en sentido descendente casi todo el rato hasta el Lago de Bethmale, el sendero está en un estado regular ya que no es muy frecuentado y se tarda una hora y media en llegar al lago y un poco más para volver porque es cuesta arriba. Tambien se puede acceder en coche hasta el mismo lago bajando el puerto, está bien indicado.





El lago de color turquesa es una maravilla, la gente acude a pasar el dia de picnic o a pescar. Es un lugar apacible situado a más de mil metros de altitud y con un fantástico entorno, todo un lujo para los sentidos. Tiene un camino para darle la vuelta paseando.
Al volver hicimos una breve parada en Seix y nos fuimos a Massat a cenar. 


Seix
Descubrimos lo bien que se come en el bistrot del pueblo, lo encontraréis fácilmente si bajáis del camping por el camino de tierra o subiendo la calle de la charcutería hasta arriba. Os recomiendo que probéis el “gravlax de salmón con espuma de wasabi”.



     7  )     Toulouse

Con motivo de dejar en el aeropuerto a un miembro de nuestro viaje tuvimos que ir a Toulouse, por primera vez después de tantos días abandonamos las montañas y cogimos una autopista, es increible como, pese a estar tan acostumbrados a este tipo de vías, se te hace tan raro volver a circular por ellas. Hacía un día de perros y no esperábamos poder ver nada pero, cuando salimos de la terminar empezaron a quitarse las nubes y decidimos ir a ver la ciudad.
Fue una visita muy corta por el centro de Toulouse pero suficiente para afirmar que es una ciudad bonita y corroborar que le llaman ciudad rosa con razón ya que predomna el color salmón en la mayoría de sus edificios, estuvimos comiendo en la Plaza del Capitolio y como no volví a atreverme con un “cassoulet”, no quedaba otra estando en su ciudad de origen y lo cierto es que estaba de muerte.
El Capitolio, que hoy día alberga al ayuntamiento, es un edificio impresionante que fue terminado en 1759 y con un largo 128 metros en su pared frontal, el conjunto que hace con la plaza es fantástico. Visita obligada.



Otro de los monumentos que nos dio tiempo a ver fue la Basílica de San Fermín, una obra de arte del románico del siglo XI con un campanario octogonal.




La impresión que nos dio es que Toulouse es una ciudad muy visitable, nos quedamos con ganas de dar un rulecillo por el Paseo Henri a orillas del rio que atraviesa todo el centro.        

Cosas pendientes que son recomendables para ir

La zona de Foix:

El mismo Foix y su castillo
El rio subterráneo de Labouiche
Las ferrerías de Pyrene
La Bastida medieval de Mirepoix
El Castillo de Montsegur
El lago de Montbel

Por otros lugares:

Ax les thermes
La cascada de Ars
La cantera de talco de Trimouns


3ª Parada: Luz Saint Sauveur, Pays Toy. Altos Pirineos.

Luz Saint Sauveur

Dejamos nuestro querido Massat, tras habernos planteado quedarnos allí todo el verano nuestras ganas de seguir conociendo otras zonas vencieron. Atravesamos el Alto Garona para dirigirnos a Luz Saint Sauveur. El pueblo no tiene nada que ver con lo que nos había acostumbrado Massat, esta zona es la más turística y conocida de todo el Pirineo francés y por lo tanto con muchísimos más servicios y comercios de todo tipo. Como se deduce de mis palabras, y siempre teniendo claro que es mi opinión personal, no cambio la tranquilidad de Massat por el gentío de Luz por nada de este mundo.
Elegimos este lugar, dentro de lo que llaman Pays Toy, porque se encuentra en un enclave ideal para conocer los Altos Pirineos, en el centro de un cuadrado formado por "El Puente de España", "El Circo de Gavarnie", "Pic du Midi de Bigorre" y Lourdes, también conocidos como los 4 grandes de la zona.

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